Plaza Seca

En el proyecto original, fue pensado como un espacio abierto y penetrable desde la vereda, vinculante entre las calles 9 y 10, formando un anfiteatro techado para espectáculos exteriores, y sirviendo también como alternativa de acceso del público al edificio. El espacio fue usado para actividades artísticas de Extensión Cultural, pero fue cerrado con blindex para diversos usos: instalación de la Junta Electoral durante las elecciones, muestras, exposiciones y eventos. Luego de la disposición de las rejas perimetrales alrededor de todo el edificio, se ingresaba al espacio por el acceso principal de Avenida 51. El lugar tomó un nuevo sentido y se logró materializar nuevamente esa interacción entre lo externo y lo interno, al incorporarse el uso de su zona exterior (patios de la Plaza Seca) para actividades culturales del Teatro Argentino y del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, convirtiéndose en un importante espacio urbano integrado al aire libre.